Encontraréis steak tartar de todos los tipos y maneras. En casi todos los restaurantes lo tienen en la carta, aunque muchas veces vayan demasiado adornados para mi gusto.
Este plato se prepara a partir de carne cruda picada y aliñada. Y es considerado una delicatessen, pero para que salga de rechupete, debéis seguir los consejos que os damos en este post.
Os saldrá perfecto, os lo aseguro, sólo debéis tener un poco de paciencia a la hora de cortar la carne y comprar un solomillo de ternera de buena calidad.
El plato es sencillo y muy elegante. Se trata de una carne, obviamente cruda, aliñada con toques de alcaparra, pepinillos, cebolla, mostaza, tabasco, salsa Lea Perrins, sal y pimienta negra recién molida.
En boca debe dejar una sensación cremosa y suave, pero sin que llegue a resultar pastosa.
Origen e Historia del Steak Tartar
El origen del steak tartar lo sitúan en las estepas del Asia Central. Allá por el siglo XIII los tártaros tenían piezas de carne y para desangrarlos los cortaban en trozos y los ponían bajo la montura del caballo. De tal forma que se ablandaba después de unas horas.
Aunque me parece que tiene parte de leyenda y no se parece en nada a la forma como lo consumimos actualmente.
Aparece en el Larousse Gastronómico de 1938, del cocinero y escritor Prosper Montagné. Aunque ya lo había citado Julio Verne en su novela Miguel Strogoff (1876).
El plato que conocemos hoy en día seguramente se inventó en las refinadas cocinas de la Europa del siglo XIX.
Ingredientes
- 250 gr de solomillo de ternera
- 10 gr de alcaparras
- 10 gr pepinillos encurtidos
- 10 gr de cebolla morada o chalota
- 2 cucharadas de Sal Lea Perrins
- Unas gotas de Tabasco
- 1 cucharada de mayonesa y media de mostaza Dijon (para hacer una mayonesa de mostaza)
- Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
Elaboración
Es muy importante a la hora de preparar esta receta que el solomillo sea de una gran calidad. No ahorres con este tema pues de esto depende que sea una receta de 10 puntos.
Pica muy bien la carne del solomillo de ternera con un cuchillo que corte bien. Debe quedar en trocitos muy pequeños pero que se puedan apreciar, que no se convierta en puré de carne. Salpimenta y reserva
A continuación, pica la cebolla blanca, la cebolla morada (una chalota también vale), las alcaparras y los pepinillos encurtidos.
Mézclalos con la carne picada añadiendo también un poco de mayonesa de mostaza (1/2 mostaza Dijon y 1/2 de mayonesa), tabasco, salsa lea Perrins, sal y pimienta negra recién molida.
Conviene dejar reposar en la nevera este plato unos 15 minutos para que los ingredientes maceren bien la carne.
Puedes montarlo en un rectángulo con el tartar en el centro del plato, o bien emplatado en círculo con una yema de huevo en el medio (así lo he comido en la mayoría de restaurantes).
Otra opción muy acertada es servirlo sobre pan tostado y en muchos restaurantes suelen acompañarlo con patatas souflé. En Budapest lo he probado con pan tostado frotado ligeramente con ajo y el pan bien calentito. Os aseguro que es un acierto.
La ración de restaurante suele ser de unos 200 gr. aproximadamente. Es un tamaño aceptable, incluso para compartir con tu pareja. Un entrante o incluso, primero para comer como un rey o reina.
Puedes seguir la versión del gran Paco González Sarria que preparó para la serie “Cocinando de Rechupete”.