Esta salsa picante procede del sureste de Asia y es muy popular en Tailandia, desde donde se ha extendido al resto del mundo, fundamentalemente en su versión americana. Su nombre proviene de la ciudad homónima ubicada en la playa Sri Racha, donde se usaba como condimento.
La salsa sriracha salsa contiene un nivel moderado de picante, con un toque dulce que la hace apta para paladares más suaves, perfecta para excitar las papilas y potenciar sabores, pero sin abrasarnos la boca.
Puede conseguirla en algunos supermercados habituales y, por supuesto, en supermercados asiáticos, pero si prefieres prepararla en casa, con esta receta, verás que es muy sencilla de conseguir con pocos ingredientes
Si te sobra salsa después de prepararla, puedes guardarla en frascos herméticos y esterilizarlos para tenerla disponible todo el año en el congelador. En la nevera, aguantará unos diez días en perfecto estado. Además, si la mezclas con un poco de tomate frito o con concentrado de tomate, puedes hacer versiones más suaves para usar en pizzas, recetas de pasta y en guisos de carne. También es frecuente encontrarla mezclada con mayonesa para sándwiches, huevos revueltos y otras recetas.
Región: Asia – Thailandia Servicios: 2 Dificultad: Baja Tiempo de preparación: 30 minutos Tiempo de reposo: 8 horas |
Ingredientes
- 4 guindillas
- 2 dientes de ajo
- 50 ml de vinagre de arroz
- 1 cucharada de café de salsa de pescado thai
- 1 cucharada de Salsa de tomate para suavizar (opcional)
- 15 gr de azúcar de coco o azúcar moreno
Preparación
Abre las guindillas para retirar las venas centrales y las pepitas, para que la salsa sea más suave. Coloca las guindillas, los ajos pelados y el vinagre en un frasco y deja reposar durante la noche para hacer una fermentación que bajará la potencia del picante y aportará deliciosos matices. Opcionalmente, puedes añadir una cucharada de salsa de pescado tailandesa si queremos darle más potencia de sabor.
Al día siguiente, pon la mezcla en el vaso de la batidora, añade el azúcar de coco y tritura para obtener una papilla. Una vez bien triturado durante unos minutos, pásalo a un cazo y déjalo hervir a fuego lento entre cinco a diez minutos. Retira del fuego y deja que se enfríe a temperatura ambiente.
Tras un segundo triturado, habrás obtenido esta deliciosa salsa sriracha.
La salsa sriracha no tiene que picar mucho, epro si quieres subir un poco la intensidad bastará con que uses más guindillas en la mezcla.
Asimismo, si lo que prefieres es bajar la intensidad, puedes mezclarla con un poco de salsa de tomate o mayonesa.