La salsa tradicional japonesa o Goma Doresshingu (胡麻ドレッシング), elaborada a base de sésamo tostado o ajonjolí, es una de mis salsas favoritas por su versatilidad a la hora de usarse y por su sabor meloso y tostado.

Hoy en día no es difícil encontrarla, bien sea en supermercados asiáticos o incluso online, pero a mi me gusta hacerla casera ya que permite ajustar las cantidades de soja para hacerla más salada y las de miel para hacerla más dulce.

Úsala sin miedo en cualquier tipo de ensalada o acompañando verduras o carnes, aportando un toque casi ahumado a tus platos. Si te quieres aventurar con un plato japonés a más no poder, hazte con un puñado de algas variadas y atrévete a prepararlas en ensalada combinándola con esta salsa tan particular.

Ingredientes

  • 2 cdas. de mayonesa
  • 2 cdas. de salsa de soja
  • 2 cdas. de semillas de sésamo
  • 2 cdtas. de miel o azúcar
  • 2 cdtas. de vinagre de manzana (o de otra fruta)

Preparación

Lleva a un bol la salsa de soya y la mayonesa. Liga bien todos los ingredientes que se encuentran en el bol con la ayuda de una batidora.

Añade el azúcar o miel y el vinagre. Bate muy bien hasta que se integre con el resto de ingredientes.

Pon el sésamo en un mortero y machácalo. Ten en cuenta que este es el ingrediente principal de la receta, por lo tanto, cuanto más machacado quede el sésamo, más sabor tendrá la salsa. Puedes ayudarte de mortero o un rodillo de cocina para conseguirlo.

Agrega el sésamo machacado al bol donde tienes el resto de ingredientes de la salsa y mezcla muy bien.

Sirve la salsa de sésamo japonesa añadiéndola a cualquier preparación que desees, ya sea una proteína, como el pollo frito estilo japonés, o una ensalada de vegetales o de algas.